Así comienza el libro...

El perro. Fue con él con el que empezó todo. Si no hubiera visto al perro solitario quizá no habría ocurrido nada. Nada de lo que después se convirtió en algo tan importante que cambió todo. Nada de lo que primero fue emocionante y luego espantoso. Todo empezó con el perro. El perro solitario que había visto aquella noche del invierno pasado cuando se había despertado de repente, se había levantado de la cama y se había sentado en la especie de hornacina donde estaba la ventana. Por qué se había despertado en mitad de la noche era algo que no sabía. ¿Habría soñado tal vez?

sábado, 14 de abril de 2007

Un paseo por la ciudad de Wallander, el protagonista de las novelas de Henning Mankell

1 comentario:

Lucía dijo...

Vaya sorpresa. No me lo imaginaba así. Es mucho más bonito de lo que pensaba.

Los días pueden llegar a ser monótonos en una ciudad con muchos bosques y poco sol, donde tu padre habla poco y se siente la soledad de una madre ausente. Y Joel inventa un mundo de sueños y desafíos para crecer. Pero la realidad de cada día se hace presente y, además de inventar historias, Joel tiene que asumir sus responsabilidades, sus amistades y su pasado.