Así comienza el libro...

El perro. Fue con él con el que empezó todo. Si no hubiera visto al perro solitario quizá no habría ocurrido nada. Nada de lo que después se convirtió en algo tan importante que cambió todo. Nada de lo que primero fue emocionante y luego espantoso. Todo empezó con el perro. El perro solitario que había visto aquella noche del invierno pasado cuando se había despertado de repente, se había levantado de la cama y se había sentado en la especie de hornacina donde estaba la ventana. Por qué se había despertado en mitad de la noche era algo que no sabía. ¿Habría soñado tal vez?

domingo, 13 de mayo de 2007

La lengua sueca

El sueco es una lengua germánica del Norte de Europa, hablada por unos 9 millones de personas. La mayoría son de Suecia, Finlandia e Islas Åland (autónomas), donde la lengua es oficial.
El sueco es una de las lenguas escandinavas, junto con el danés y el noruego, mutuamente comprensibles entre ellas. Pertenecen al subgrupo de las lenguas germánicas dentro de la familia de las lenguas indoeuropeas.

El sueco estándar es la lengua nacional que evolucionó a partir de los dialectos del centro de Suecia durante el siglo XIX y se estableció completamente a principios del siglo XX. Si bien en la actualidad existen todavía varios dialectos rurales, el idioma hablado y escrito es uniforme y estándar con más del 99% de habitantes adultos alfabetizados.

Algunos de los dialectos genuinos difieren considerablemente del sueco estándar en gramática y vocabulario y no siempre son mutuamente comprensibles con el sueco. Estos dialectos están confinados a áreas rurales con poca movilidad social. Si bien no están en peligro de desaparición, las poblaciones que hablan estos dialectos se están reduciendo a pesar de los esfuerzos de las autoridades regionales para preservar su uso.

El sueco se distingue por su prosodia, que difiere considerablemente entre variedades. Ésta incluye tanto cualidades de acento como de tono. El idioma tiene nueve sonidos vocales que se distinguen por su longitud y cualidades, con lo que se formas 17 fonemas vocales.

El sueco es también notable por la existencia de un fonema dorso-palatal velar fricativo sordo, un sonido que se encuentra en muchos dialectos, incluyendo las formas más prestigiosas del idioma estándar. Aunque similar a otros sonidos con distintas cualidades labiales, hasta ahora no se ha ubicado en otros idiomas.


Grupo nórdico
Subgrupo oriental sueco

Dialectos:
bergslagsmål, finlandssvenska, gutniska, götamål, jamska, norrländska mål, sveamål, sydsvenska mål, åländska, älvdalsmål

Hablantes: 9 millones nativos:
89º idioma más hablado
Hablado en:
Suecia [~8 millones]
Finlandia [300.000]
Estonia, Noruega, Canadá,Estados Unidos, Emiratos Árabes
Oficial en:
Finlandia (cooficial)* Suecia (de facto)
No regulado. La Academia Sueca mantiene un seguimiento

Las novelas de la serie de Wallander

El personaje más conocido de Henning Mankell es el inspector de policía Kurt Wallander, un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad cotidiana, que lo mismo puede desentrañar la más complicada serie de asesinatos que condolerse de su suerte y pensar que debe jubilarse para dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla y que parece ya no entender.
La serie de Kurt Wallander está compuesta por los siguientes títulos (en orden cronológico de publicación):

Asesinos sin rostro (Mördare utan ansikte, 1991)
Kurt Wallander atraviesa uno de los momentos más sombríos de su vida personal cuando tiene que ponerse al frente de la investigación del asesinato de un apacible matrimonio de ancianos, en una granja de Lenarp. El marido ha sido horriblemente torturado y la mujer muere estrangulada poco a poco, con el tiempo justo de pronunciar antes de morir la palabra "extranjero". Kurt Wallander y sus colegas deberán enfrentarse no sólo a un asesino muy especial, que tiene la sangre fría de alimentar a los caballos del establo después del crimen, sino a una comunidad irascible, presa de insospechados prejuicios raciales.

Los perros de Riga
(Hundarna i Riga, 1992)
Una fría mañana de febrero, un bote salvavidas queda varado frente a la costa sueca. Dentro yacen los cadáveres de dos hombres que han sido asesinados días atrás. Aquejado de estrés, lleno de remordimientos par desatender a su anciano padre y sin haber encajado bien la separación de su mujer, Wallander, una vez abierta la investigación, debe hacer de tripas corazón y posponer sus buenos propósitos de cuidarse mas. Al averiguarse que los dos hombres asesinados eran letones, Wallander no tiene mas remedio que viajar a Riga.


La leona blanca (Den vita lejoninnan, 1993)
Esta novela nos sumerge en la absorbente investigación de un horripilante crimen, cuyas implicaciones internacionales Wallander está muy lejos de sospechar. La novela discurre también por los cauces de la denuncia de la discriminación racial. Una tarde de la primavera de 1992, una joven agente inmobiliaria es brutalmente asesinada en una solitaria y apartada granja de Escania. Paralelamente, en la lejana Sudáfrica, una organización de extrema derecha, decidida a dinamitar el proceso antiapartheid...


El hombre sonriente (Mannen som log, 1994)
Esta novela capta al lector desde el principio. Sten Tortensson sospecha de la muerte de su padre y, para aclararla, visita a Kurt Wallander en una playa de Dinamarca. Unos días más tarde, Wallander se dispone a firmar su renuncia del cuerpo de policía después de más de un año de estar de baja por la depresión que le causó el haber matado (en defensa propia) a un criminal. Pero esa misma mañana, al leer el periódico, se impresiona al descubrir una noticia: Sten Tortensson ha sido asesinado. La muerte de uno de sus pocos amigos lo impacta y enardece y, por ello, vuelve a su antiguo trabajo para jugarse la vida ante un personaje fríamente sonriente.


La falsa pista (Villospår, 1995)
En Suecia nadie recuerda un verano tan caluroso como el de 1994. Mientras la gente sigue con pasión los partidos finales del Campeonato Mundial de Fútbol, Wallander se dispone a iniciar unas cortas vacaciones. Pero la tranquilidad de la provincia de Escania se ve truncada cuando una muchacha, posiblemente extranjera, se suicida quemándose a lo bonzo. Wallander y su equipo tratan de averiguar la identidad de la chica y los motivos de esa trágica decisión; pero los sustos no han hecho más que empezar, pues un brutal asesino en serie ha comenzado su macabra actividad.


La quinta mujer (Den femte kvinnan, 1996)
La placidez habitual de la ciudad sueca de Ystad se ve rota, cuando, con cierto intervalo de tiempo, tres hombres aparecen salvajemente asesinados. Las victimas llevaban una vida sosegada, dedicadas a la ornitología, el cultivo de orquídeas y la poesía, lo cual hace aún más incomprensible el casi insoportable sadismo de que han sido objeto. Durante la investigación del caso, el inspector de policia Kurt Wallander descubre que no sólo debe enfrentarse a un asesino de una temible inteligencia, sino que éste parece guiarse por un sanguinario y turbio deseo de venganza. Cuando por fin Wallander cree estar tras la buena pista, una serie de atroces descubrimientos en el pasado de las victimas provoca un inesperado vuelco en la investigación.


Pisando los talones (Steget efter, 1997)
La noche de San Juan, alguien, agazapado tras un matorral, contempla cómo se divierten unos jóvenes... Por esas mismas fechas, ajeno al drama que se fragua, Kurt Wallander regresa de sus vacaciones, y en agosto, ya metido en la rutina, empieza a acusar un extraño agotamiento que está a punto de costarle la vida. Para colmo, Svedberg, uno de sus colegas, no aparece a su vuelta de las vacaciones, y una madre presiona a los agentes para que busquen a su hija: hace ya más de un mes, la joven se marchó de viaje con unos amigos de manera imprevista, y todo indica que las postales que han enviado son falsas.


Cortafuegos (Brandvägg, 1998)
Un hombre muere en extrañas circunstancias a las puertas de un cajero automático. Poco después, dos muchachas asesinan salvajemente a un taxista. Detenidas y trasladadas a la comisaría, las dos adolescentes sorprenden a todo el mundo con su agresividad y su indiferencia ante el crimen que han cometido. En un descuido de los agentes, una de ellas logra huir. Al día siguiente, un problema en el suministro eléctrico deja a oscuras gran parte de la región de Escania; cuando el técnico de mantenimiento acude a la estación transformadora, hará un descubrimiento aterrador. Kurt Wallander no lo tiene nada fácil: a las complejidades informáticas que acaban envolviendo las pesquisas, se suman los indicios de traición que el inspector descubre en su equipo de investigadores.


La pirámide
Todo el mundo tiene un pasado. Wallander se remonta a veinte años atrás, cuando ni siquiera había entrado en Homicidios y era un joven agente despierto, lleno de ambiciones profesionales y con una vida privada que, ya entonces, hacía agua por todas partes.
Los cinco relatos incluidos abarcan desde 1969 a 1989, justo antes del comienzo de la primera novela de la serie. Es éste un Wallander antes de Wallander: el lector de la serie encontrará aquí claves desconocidas hasta ahora del pasado del inspector, y el que no lo conozca está de enhorabuena: no podría tener mejor manera de introducirse en su mundo.


Antes de que hiele (Innan frosten, 2002)
En 1978, en la localidad de Jonestown (Guyana), murieron todos los seguidores de una secta en lo que parecía un suicidio colectivo; la noticia dio la vuelta al mundo en las primeras planas de todos los periódicos. En el año 2001, cuando ese terrible suceso ya ha caído en el olvido, Linda, la hija de Kurt Wallander, regresa a Ystad para iniciar su trabajo en la policía. Al tiempo que empiezan las desavenencias con su padre, Linda se integra en la vida cotidiana de Ystad y reanuda sus viejas amistades con dos jóvenes, Anna y Zebran. De pronto, Anna desaparece misteriosamente.

Jorska, el que resucitó de entre los muertos, cuento popular de los gitanos de Suecia

Cuentos populares gitanos
Edición de Diane Tong
Editorial Siruela. La Edad de Oro

La palabra gitano deriva de Egipto, país del que mucha gente cree erróneamente que proceden los gitanos. En realidad, los gitanos proceden del norte de la India. A partir del siglo X, muchos de ellos abandonaron su tierra en oleadas sucesivas y se trasladaron hacia Occidente en dirección a Europa.
La primera referencia conocida sobre la presencia de gitanos en Europa se remonta al siglo XIV; ya en el siglo XVI pueden encontrarse gitanos en todos los países europeos.
Entre sus ocupaciones tradicionales -las que aparecen con más frecuencia en sus cuentos- figuran la herrería, la música, la cestería, el trabajo de la madera, el chalaneo de caballos, la adivinación, la reparación de sillas, las labores agrícolas estacionales, la fabricación de cedazos y zapatos, y el relato de cuentos populares.
La cultura gitana cuenta con una profunda y floreciente tradición oral. Mujeres y hombres, niños y adultos cuentan historias en todo tipo de reuniones, sean éstas casuales -un largo viaje en tren, una reunión vespertina, otros encuentros informales- o señalados -bautismos y, sobre todo velatorios, que pueden durar varios días y varias noches, y donde se cuentan historias no para entretener o edificar, sino para consolar.
Sorprende encontrar en la fría Suecia cuentos orales gitanos, pero no podemos olvidar que los gitanos se han extendido por toda Europa. En el libro de Diane Tong aparecen tres cuentos suecos gitanos: El hombre necio que vendió su barba (pág. 55-57), El violín de los gitanos (pág. 57-59) y Jorska, el que resucitó de entre los muertos (pág. 59-60). Trascribimos este último.
Jorska, el que resucitó de entre los muertos
Había una vez una mujer llamada Jerja. Era la madre de Vorja, la esposa de Bessik. El marido de Jerja se llamaba Jorska, de la tribu de los Perikoni, creo. ¡Y ahora escuchad esta historia!
En algún lugar de Rusia, probablemente a finales del siglo pasado, Jorska murió. Sus hijos, no obstante, eran jóvenes; el mayor, Grantja, sólo tenía doce o trece años. Jorska murió de pronto, sin causa aparente. Como es costumbre, le vistieron con sus ropas gitanas, compraron un ataúd y le amortajaron en él. Como manda la tradición, organizaron el velatorio de rigor. Eran gente humilde, así que no fue nada espectacular.
Cuando la muerte visita un hogar, nadie se va a la cama. Pero los allegados no siempre permanecen junto al muerto: a veces le lloran en sus propias tiendas. Su mujer se mantuvo junto a él, pero los demás le velaron en sus propias casas. Jorska no quería morir; tenía a sus pequeños y una esposa joven, y le entristecía dejarlos solos.
-Ahora todos están llorando y lamentándose con la cabeza descubierta -dijo a quienes había encontrado en el otro mundo.
-¡Oh!, sólo tu mujer está llorando junto a tu cadáver. Los demás están en sus casas, no están en el velatorio -replicaron sus compañeros del reino de los muertos.
-¡No lo creo! ¿Cómo podéis decir eso? Sé que están llorando por mí: se lamentan y vierten sus lágrimas.
-Pues, si dudas de nuestras palabras, vuelve. Comprueba por ti mismo que lo que decimos es verdad: sólo tu mujer te está velando.
Así que Jorska decidió resucitar. Y le dijo a su mujer
-Jerja, dame tu mano.
Aunque estaba asustada, ella le dio la mano, al tiempo que gritaba:
-¡Jorska está vivo! ¡Ha resucitado!
Entonces llegaron todos corriendo, ¡pero con los sombreros sobre sus cabezas! Y Jorska dijo:
-¡Oh, mis queridos amigos, tengo permiso para vivir seis semanas más. Pero, si me hubierais velado con la cabeza descubierta, me habrían dejado vivir muchos años más.
Quemaron el ataúd: no lo devolvieron.
Y vivieron a cuerpo de rey durante seis semanas. Le dieron a Jorska lo mejor que tenían y le entretuvieron de la mejor manera posible; todos le ayudaron. Conocer la fecha en que uno va a morir es algo extraordinario. Así que, cuando los otros clanes gitanos se enteraron, fueron al campamento a acompañar a la tribu de Jorska y a asistir al evento.
Y exactamente seis semanas después de haber resucitado, Jorska murió. Desde entonces nadie ha tenido noticias de él.

martes, 1 de mayo de 2007

La historia de Joel, en cuatro entregas

El perro que corría hacia una estrella
Primera entrega de Joel
Las Tres Edades, nº 75
Editorial Siruela
El perro que corría hacia una estrella, excelente novela del escritor sueco Henning Mankell, es una narración poética inteligente y comprometida sobre un joven cuyo retrato no será fácil borrar de nuestra memoria. Joel, que vive con su padre en un pueblo perdido del norte de Suecia, sueña con inmensos océanos y lejanos países para encontrar, durante los duros y fríos inviernos, experiencias que lo inicien en la vida y lo fortalezcan para afrontar su propio destino. Aunque son muchas las preguntas que Joel se hace, son pocas las respuestas que obtiene: en la soledad, la única arma es la imaginación. Por eso su sueño más importante es ése en el que, por las noches, busca a un perro que va camino de una estrella.

Las sombras crecen al atardecer
Segunda entrega de Joel

Las Tres Edades, nº 88
Ediciones Siruela

Esta novela de Henning Mankell, escritor sueco y maestro indiscutible del pensamiento juvenil, refleja un drama, pero un drama de esos que jamás pierden la poesía que les pertenece y que no duele contemplarlos. Joel, su protagonista, sufre un atropello y, como resulta ileso, considera que ha sucedido un milagro y que debe realizar una buena acción. Perp ¿qué hacer y cómo llevarla a la práctica? Muchos serán los divertidos y curiosos personajes que se vean involucrados en esta nueva aventura: Gertrud, la mujer Sin Nariz, el Hombre Descanzo, el Hombre Caviar o Simón Tempestad, Pero, a veces, por mucho que uno se empeñe y se esfuerce, las cosas salen mal...

El niño que dormía con nieve en la cama
Tercera entrega de Joel
Las Tres Edades nº 104

Editorial Siruela
En esta tercera aventura, el protagonista de El perro que corría hacia una estrella (Siruela, 2000) y de Las sombras crecen al atardecer (Siruela, 2002) ha cumplido trece años. El pueblo en el que vive, en el norte de Suecia, se le está quedando pequeño y ha empezado a experimentar ese hormigueo que los adultos llaman amor. El problema es que la mujer de sus sueños tiene diez años más que él. Para encontrar una salida a sus problemas decide convertirse en una estrella del rock. Esto le abrirá las puertas del mundo a todo aquello que le aguarda más allá del río y de los bosques donde vive...

Viaje al fin del mundo
Cuarta y última entrega de la historia de Joel
Las Tres Edades nº 119

Editorial Siruela
El protagonista acaba de cumplir 15 años, ha terminado el colegio y decide buscar su futuro. Para ello, abandonará el pequeño pueblo de Suecia donde vive con su padre y en el que nunca ocurre nada interesante. Su padre había prometido llevarle a una ciudad más grande, con puerto, donde el hijo podría buscar empleo en un barco, como hizo él cuando era joven. Pero de Estocolmo llega una carta. En ella se desvela el lugar donde vive la madre de Joel, que lo abandonó siendo un bebé. Es éste también un poderoso motivo para hacer las maletas y dar un gran salto hacia la edad adulta y encontrar nuevas experiencias. El mundo interior (con sus dudas, inseguridades, esperanzas o sueños) del joven Joel queda poderosamente reflejado, y sólo la naturaleza (con sus bosques, nieve o estrellas) le sirve de contraste, o de acompañamiento, cuando tiene que afrontar algún problema.

Los días pueden llegar a ser monótonos en una ciudad con muchos bosques y poco sol, donde tu padre habla poco y se siente la soledad de una madre ausente. Y Joel inventa un mundo de sueños y desafíos para crecer. Pero la realidad de cada día se hace presente y, además de inventar historias, Joel tiene que asumir sus responsabilidades, sus amistades y su pasado.